Antes de cerrar la bolsa, mire todo con mucho cariño, me dije a mi misma "Y pensar que todo esto siempre lo escribí con llanto y lo guarde llorando, y después de todo lo termine perdonando".
Hice el nudo (aparte del que tenia en la garganta), me dirigí hacia la puerta y salí afuera, sentí como todo ese aire era algo nuevo, yo estaba abriendo la puerta a nuevas cosas y cerrando ese cajón de malas experiencias (mejor dicho, tirándolo a la basura).
Entré a casa y estuve bien, muy bien. Al otro día, me sentía bien. Y al otro día del otro día, me sentí con ganas de cortarme los dedos por haberlo tirado todo. Me encerré en mi pieza, me cubrí la cara con las manos y en un grito ahogado por los silencios, llore.
Pero hoy, hoy estoy como dice Manu Chao "...Ya estoy en paz...".
Veremos mañana.
Les dejo la canción de Manu Chao, así también se sienten liberados como yo.
"Ya estoy curado, anestesiado
ya me he olvidado de ti.
Hoy me despido de tú ausencia
ya estoy en paz.
Ya no te espero, ya no te llamo, ya no me engaño.
Hoy te he borrado de mi paciencia,
hoy fui capaz.
Desde aquel día en que te fuiste
yo no sabia que hacer de ti.
Ya están domados mis sentimientos
mejor así...
Hoy me he burlado de la tristeza.
Hoy me he librado de tu recuerdo.
Ya no te extraño.
Ya me eh arrancado.
Ya estoy en paz."