Después de tantas vueltas, y revoloteos encontramos que ponernos, con unos borceguís, jean, remeritas transparentes y unas camperaritas estábamos bien, pelo planchado, poco maquillaje y por ultimo un saco para no congelarnos.
Llegamos al lugar, nos encontramos con más amigos, especialmente vi a una chica con la que compartí toda la primaria, fue lindo volver a vernos.
Como la fiesta vimos que no estaba en ese lugar cruzamos la calle para poder encontrarnos con la diversión.
Entramos al lugar, y habían muchas chicas rubias de tacones altos y vestidos cortos, eso no impidió que bailáramos. La música fue lo mejor, pasaron el rock de antes, la cumbia de antes y nada de reggeaton. La pasamos muy bien.
Salimos afuera porque ella se quería fumar un pucho, hasta que vimos a alguien conocido con otras dos personas más. Fuimos a caminar y a pasarla bien, en el buen sentido claro.
Cuando ya teníamos la sonrisa en la cara volvimos, yo aun seguía en los pocos efectos del Fernet.
Le ofrecieron esa maravilla que ponía loco a Chano en sus años de gloria, lo rechazo.
Volvimos al lugar, seguimos bailando, tomando, hasta que no pudimos más. Casi vomite.
Llegue a su casa con la cabeza abombada, apenas me acomode en la casa me dormí.
Lamentablemente al otro día me arrepentí de las sustancias ingeridas el día anterior.